La EPET N° 12 mira hacia el espacio exterior

Estudiantes de San Martín de los Andes se acercan a la tecnología espacial con una iniciativa escolar, orientada a las proyecciones orbitales y a la construcción de un satélite propio.

 

La curiosidad por la ingeniería espacial de un grupo de estudiantes de la EPET N° 12 desembocó en un taller teórico práctico en el que se animaron a construir un satélite escolar. El ambicioso proyecto comenzó el año pasado y llegó a concursar en la final provincial de EducaTIC 2025. Ahora planifican su expansión y complejizarlo para el próximo ciclo lectivo.

Si bien los estudiantes que se iniciaron con la propuesta hoy cursan carreras universitarias vinculadas al espacio y la electrónica y ya no están en la escuela, su interés y exploración en el tema permanecen en sus talleres y se transmiten a los que cursan actualmente.

El entusiasmo espacial comenzó con ese grupo de cinco alumnos de sexto año que se acercó con consultas técnicas e inquietudes matemáticas al jefe institucional de Programación, Eduardo Kunysz, quien también es ingeniero de Sistemas especializado en tecnología aeroespacial, con experiencia en proyectos satelitales y de aviónica.

Según detalló el docente, “querían hacer cálculos de algunas cuestiones orbitales y me di cuenta que les faltaba información para hacerlos, entonces les propuse estudiar una base teórica sobre cómo calcular una órbita y una trayectoria, cómo hacer una misión básica”. Así surgió el taller “Tecnología espacial”, que fue derivando en un programa de mecánica orbital con nivel de posgrado universitario en el que “se entusiasmaron mucho y hacían preguntas muy acertadas, así que terminamos viendo maniobras orbitales y cómo planificar una misión espacial”.

La pasión del grupo de jóvenes los llevó a participar en el hackathon NASA International Space Apps Challenge 2024 y actualmente -ya egresados de la escuela técnica- comenzaron sus carreras especializadas en la temática. “Tres estudian Ingeniería Espacial en La Plata y uno Ingeniería Electrónica en Buenos Aires”, celebró Kunysz.

 

El satélite escolar

Al comienzo de este ciclo lectivo, el educador perfeccionó la propuesta de estudio sobre tecnología espacial y se la presentó a un grupo nuevo de jóvenes de quinto año de la misma EPET, de las orientaciones Programación y Electromecánica.

Esta vez las inquietudes se multiplicaron y expandieron a cuestiones como “propulsión, armado de una turbina y cómo hacer un motor cohete; me traían todos los días planos nuevos de diseños que estaban armando, querían construir una turbina y empezaron a fabricar piezas, hacer cuentas y la verdad es que le pusieron muchas ganas”, detalló el docente.

Kunysz expresó que entonces surgió la iniciativa de llevar los conocimientos a la práctica: “Conocer el armado de un satélite, las partes que tiene y que se empiecen a enfrentar a las dificultades que surgen para que ellos vean cómo funcionan los dispositivos reales, pero en una especie de maqueta funcional”.

El equipo definió la construcción de un satélite Payload, que implica que sus instrumentos son de carga útil, bajo una organización en tres grupos: uno a cargo de actuadores que trabajaron sobre la inercia, otro de sensores -abarcando giroscopios, acelerómetros, magnetómetros y sensores solares- y el tercero se ocupó de las comunicaciones y cámaras.

En la instancia zonal de EducaTIC presentaron el primer prototipo, y al clasificar para la etapa provincial “desarmaron todo y volvieron a hacer un dispositivo totalmente nuevo, porque se dieron cuenta que había cosas para mejorar; todo les sirvió para ir ganando experiencia y en Neuquén presentamos una versión bastante mejorada”, resaltó el jefe de Programación.

El docente ya proyecta perfeccionar el espacio de investigación con la ampliación de la convocatoria a más estudiantes e incorporar más equipamiento, como “sistemas de tiempo real para planificar una misión, que el satélite gire alrededor de un planeta y pueda capturar imágenes de una zona que nosotros le digamos”; así como mejorar la calidad de sensores, motores y otros componentes que poseen en la actualidad.

Estudiantes de la EPET 12 desarrollan una app para conectar a los vecinos con el municipio

Los sextos años de la especialidad Programación llevan adelante el proyecto “Reportes Ciudadanos”. Se busca mejorar la comunicación transformando quejas de ciudadanos por redes sociales en reportes útiles a la gestión comunal.

 

Estudiantes de la EPET N° 12 de San Martín de los Andes trabajan en un proyecto educativo denominado “Reportes Ciudadanos”, creado por quienes cursan sexto año de la especialidad Programación, como parte de las prácticas profesionalizantes dentro de la institución. La propuesta tiene el objetivo de ordenar, centralizar y agilizar la comunicación entre vecinos y el municipio local.

La iniciativa se desarrolla con el acompañamiento y guía del profesor Marcos Vallejos, responsable de las Prácticas Profesionalizantes de sexto año de la especialidad Programación, junto con el regente técnico y docente del área Nicolás Marinelli, quien destacó que la idea surgió a partir de la observación de los propios estudiantes sobre la dinámica cotidiana de la ciudad.

Marinelli explicó que “en general, los reclamos se expresan en redes sociales, pero no llegan directamente a quienes pueden resolverlos. La app apunta a que cualquier vecino pueda informar un pozo, un basural o una falla de alumbrado, y que esa información llegue de manera inmediata al área municipal responsable”.

La aplicación, que se desarrollará en etapas a lo largo de tres años, permitirá que cada vecino se registre con una cuenta personal, desde la cual podrá cargar un reporte con una descripción breve, una foto y la ubicación exacta mediante geolocalización. El sistema clasificará los reportes en categorías como baches, residuos o alumbrado, entre otras.

A diferencia de otros sistemas, la plataforma incorporará un seguimiento activo en el proceso de carga, mostrando al usuario el estado de su reporte en tiempo real; recibido, en revisión o en proceso de derivación. Además, el sistema enviará notificaciones automáticas a medida que se actualice la situación del reclamo, garantizando que el vecino sepa siempre en qué etapa se encuentra su solicitud.

“El objetivo es que el ciudadano se sienta escuchado, y que su aporte tenga un canal formal y efectivo. No se trata solo de comunicar un problema, sino de generar una herramienta que mejore la gestión municipal y fortalezca el vínculo entre la comunidad y sus instituciones”, destacó Marinelli.

El proyecto, presentado recientemente en el Concejo Deliberante local, contempla un plan de tres años. Para 2025 se prevé la elaboración del proyecto, definición de estructura y prototipo; en 2026 el desarrollo, pruebas y lanzamiento de la primera versión funcional; y en la etapa final de 2027, se estima la ejecución de mejoras, mantenimiento y articulación definitiva con los sistemas del municipio.

El regente técnico comentó que “un respaldo institucional trascendente llegó recientemente a través del Concejo Deliberante local, que aprobó en sesión ordinaria un subsidio no reintegrable de 2.900.000 pesos para la cooperadora de la escuela, destinado a la compra de un servidor que asegurará la continuidad del proyecto. Este aporte garantiza que el proyecto educativo avance hacia una implementación con infraestructura sólida”.

El docente subrayó que la aplicación está pensada como una plataforma web escalable, que en el futuro podría integrarse con el sistema informático municipal ya existente. “Buscamos que ambos entornos trabajen de manera sincronizada, para que el flujo de información sea continuo y transparente”, precisó.

Además, la iniciativa permitiría al municipio visualizar los reportes en un mapa interactivo, filtrarlos por estado y derivarlos directamente al área correspondiente. Esto facilita la planificación estratégica de obras y mantenimiento, al identificar los problemas más frecuentes y las zonas más afectadas.

Hasta fin de año, los estudiantes prevén reunirse con las juntas vecinales para relevar las prioridades de cada sector de la ciudad, y así ajustar la aplicación a las necesidades reales de los vecinos, según se detalló. En 2026 se realizarían pruebas piloto y actividades de retroalimentación con los primeros usuarios.

Marinelli señaló el valor educativo del proceso. “Es fundamental que los proyectos sean escalables y se sostengan en el tiempo. Este tipo de experiencias permite que distintas cohortes de estudiantes trabajen sobre una misma base, aportando mejoras y consolidando un desarrollo con impacto real”, afirmó y agregó que “a través de Reportes Ciudadanos la escuela técnica se propone no sólo formar programadores, sino también formar ciudadanos comprometidos, capaces de aplicar la tecnología para transformar positivamente su comunidad”.