HANTAVIRUS: ¿Qué es y cómo prevenir?


5 de agosto de 2019

El hantavirus es una enfermedad viral aguda grave, causada por el virus Hanta. Los ratones silvestres lo transmiten a las personas, eliminando el virus en la saliva, las heces y la orina.

Principalmente lo trasmite el colilargo (Oligoryzomys longicaudatus), un ratón que tiene un cuerpo de alrededor de 8cm. y una cola de 10cm.

¿Cómo se transmite?
Por inhalación

Es la causa más frecuente. Ocurre cuando respiramos en lugares abiertos o cerrados (galpones, huertas, pastizales) donde las heces o la orina de los roedores infectados desprendieron el virus contaminando el ambiente.
Por contacto directo
Al tocar roedores vivos o muertos infectados, o las heces o la orina de estos roedores.

Por mordeduras
Al ser mordidos por roedores infectados.
Por vía interhumana
Puede transmitirse entre personas a través del contacto estrecho con una persona infectada durante los primeros días de síntomas, a través de la vía aérea.

¿Cuáles son los síntomas?

Los síntomas se parecen a un estado gripal:
fiebre,
dolores musculares,
escalofríos, cefaleas (dolores de cabeza),
náuseas,
vómitos,
dolor abdominal y
diarrea.

Después de algunos días, puede haber dificultad respiratoria que puede agravarse produciendo lo que se conoce como «síndrome cardiopulmonar por hantavirus», que puede llevar a la muerte si la persona no es internada a tiempo.

¿Cómo es el tratamiento?

No existe tratamiento específico.
Aquellos pacientes con síndrome cardiopulmonar por hantavirus deben ser asistidos en establecimientos hospitalarios.

Sobre la Floración de la caña colihue…

La floración, semillazón y muerte masiva de la caña es un evento natural reproductivo que  produce una extraordinaria oferta de alimento para las aves y los roedores, incluyendo el ratón colilargo.

¿Cuándo inició el último ciclo de floración en la zona?

Desde la primavera de 2018, comenzó la floración masiva de la caña colihue en el noroeste del Parque Nacional Nahuel Huapi, afectando particularmente la zona de los 7 Lagos (Villa la Angostura y San Martín de los Andes).

¿Se han registrado casos?

No durante el año 2019.
Desde el mes de enero de este año en la provincia del Neuquén se han notificado 38 casos sospechosos de hantavirus y ninguno fue positivo.

¿Cómo se trabaja en la zona?

En noviembre de 2018, cuando se registra el fenómeno de floración masiva, se creó la mesa interinstitucional en la localidad de Villa La Angostura.

Se trabaja en un plan de acción y monitoreo sumando la participación de todos los actores municipales y provinciales, y con el Centro de Ecología Aplicada de Neuquén se realizan trabajos de campo y laboratorio a fin de mantener actualizado el sistema de datos de la dinámica poblacional de los roedores.

En el mes de febrero de 2019, el departamento de Salud Ambiental (DSA) del ministerio de Salud de la provincia del Neuquén, en forma conjunta con el CEAN (Centro de Ecología Aplicada de Neuquén) y las referentes de hantavirus del INEI–ANLIS Carlos G. Malbrán y Parques Nacionales comenzaron con el monitoreo de roedores en cuatro puntos de la zona de floración.
Norte: Quintupuray
Centro: Correntoso
Suroeste: Perilago
Oeste: Brazo Rincón

El INEI–ANLIS Malbrán procesa las muestras (de los ratones) que surjan del trabajo.

Dicho monitoreo se realiza de forma bimensual.

El resultado del 3er monitoreo (mayo-junio) nos muestra un crecimiento en la población de ratones, predominando el colilargo, lo que nos estaría indicando el comienzo de la explosión demográfica conocida como ratada.

La mayor captura de roedores se realiza en ambientes silvestres, aunque han empezado a verse en los peridomicilios.

¿De qué manera puede participar la comunidad?

Tanto en domicilios como a nivel personal, hay que evitar el contacto con roedores y sus secreciones. De esta manera se previenen enfermedades como el Hantavirus y la Leptospirosis.

Recomendaciones

Sellar orificios en viviendas para evitar el ingreso de roedores (pasan en orificios del tamaño de una moneda 10 centavos).

Si es evidente la presencia de roedores en el peridomicilio, se sugiere la colocación de barreras físicas para evitar el ingreso a los domicilios mediante zanjeo (70 cm de profundidad), nylon 120 micrones o chapas lisas 80 cm de alto, enterrada alrededor de casa, auto o huertas.

No utilizar veneno en la captura.

Al realizar actividades que conlleven riesgo de estar en contacto con roedores o sus secreciones, utilizar barbijo N 95, guantes de uso doméstico y antiparras, ropa de uso exclusivo para dicha actividad (medidas de bioseguridad).

La limpieza de superficies donde pudieran haber estado presentes los roedores, se realiza con la dilución de 1 parte de lavandina (60 g/l) por 9 partes de agua para superficies.

Consumir agua potable (si no es segura, potabilizar con 2 gotas de lavandina por litro de agua).

Asegurar la recolección de residuos y/o el adecuado manejo de los mismos.

Al ingresar a un lugar que ha permanecido cerrado, ventilar por 30 minutos y luego rociar con la dilución de lavandina, dejar actuar 30 minutos, limpiar con mopa o trapo (NO barrer) utilizando las medidas de bioseguridad ya enunciadas.

Colocar huertas y leña a más de 30 metros de las viviendas; cortar pastos y malezas hasta un radio de 30 metros alrededor del domicilio.

Los roedores muertos deben ser rociados con dilución de lavandina, luego enterrados, siempre usando las medidas de bioseguridad.

Las personas que presenten síntomas de la enfermedad deben concurrir rápidamente a un establecimiento de salud para la consulta y evitar el contacto estrecho con otras personas.

FUENTE: Ministerio de Salud de la Nación y Epidemiología del ministerio de Salud de la provincia del Neuquén.