La iniciativa de la primaria 305 de Centenario sale de la escuela para interactuar con la comunidad, y entusiasma a más de 20 estudiantes que cada viernes se reúnen para preparar y ensayar su repertorio.
“Sonando en la escuela” es un proyecto de música del que participan 25 estudiantes de la escuela Nº 305 de Centenario. En sus inicios, el profesor a cargo, Fabián Rojas, condujo el proyecto como una forma de enseñar la disciplina, y ahora transita su tercer año consecutivo como proyecto institucional propiamente dicho.
“Voy a cumplir 20 años de trabajo en la escuela, así que la continuidad es muy importante para elaborar este tipo de secuencia y hacerlo con resultados positivos”, expuso Rojas y agregó: “Siempre apunté a hacer música con instrumentos que fuimos comprando de a poco, usados, haciendo rifas”.
La institución hoy cuenta con instrumentos que fueron gestionados en años anteriores a través del programa de Coros y Orquestas que tenía el gobierno nacional, y que beneficiaba con entrega de instrumentos musicales a escuelas de todo el país. El proyecto de la escuela logró armar un grupo que puede ejecutar música con batería, guitarra, bajo y teclado.
La banda musical se gestó en las horas taller/programáticas. Participan estudiantes de tercer a séptimo grado, y ensayan los viernes cuando pueden coincidir como equipo musical.
“Empecé a elaborar la idea como proyecto cuando tuvo otra repercusión porque estuvo acompañado por la supervisión en los aspectos pedagógico y didáctico, y en el marco normativo también”, resaltó Rojas.
Durante este tiempo, la banda ya hizo presentaciones en distintas instituciones de la localidad, como hogares de adultos mayores, jardines de infantes y otras escuelas primarias, y también en ediciones de la Marcha por los Derechos de los Niños y Adolescentes. La primera muestra del año fue durante el acto de celebración por los 32 años de vida institucional de la escuela primaria en la que se gestó.
Sobre la dinámica de las prácticas del proyecto, Rojas explicó que les ofrece indicaciones a los estudiantes de manera casi personalizada, por cuestiones de tiempo y espacio, por lo que los avances son graduales. El ensayo del plantel completo se realiza en el SUM de la escuela cuando pueden confluir todos los integrantes. “Se van mezclando y escuchan la canción que hace el otro compañero. También tenemos casos en que falta un estudiante, por lo que trato de tener dos o tres estudiantes por cada instrumento”, expuso.
Adelantó que, por estos días, se encuentra seleccionando el repertorio a trabajar durante el año que engloba canciones de música popular y rock nacional. “Tuve estudiantes que sugirieron autores nacionales o a veces selecciono yo, pero siempre intento que ellos comprendan que elegir es muy importante y es un gran acto de responsabilidad”, expresó.
En cuanto a la recepción del proyecto en los estudiantes, Rojas declaró: “Preguntan qué vamos a preparar y si el viernes hay ensayo, porque lo esperan como algo muy especial. Incluso pasa que a veces tengo estudiantes que se van de vacaciones y me cuentan que lo que más lamentan es que se van a perder el ensayo”.
Por último, manifestó que en la escuela se trata de encontrar algo que los movilice, como este proyecto. “A veces me encuentro con opiniones como ‘este estudiante en mi clase le cuesta mucho expresarse o participar y noto que cuando está en el taller de música, es otro estudiante’. Opino que se trata del mismo estudiante, pero que tiene otro lugar con otro nivel de entusiasmo”, cerró.

